Rafael Ibáñez de Borja, estudió derecho en la Universidad de Navarra, se colegió como abogado el 3 de noviembre de 1989.
Desde sus inicios, su actividad profesional se desarrolló en el ámbito de la seguridad vial, el tráfico y toda la problemática relacionada con la circulación de vehículos a motor, principalmente la defensa frente a la actividad sancionadora de las distintas administraciones públicas, el derecho penal relacionado con el automóvil así como la problemática surgida a raíz de los accidentes de circulación en cuanto a la indemnización de los daños personales (lesiones y secuelas) o materiales.
El despacho está especializado en la reclamación de indemnizaciones derivadas de la responsabilidad civil resultante de los accidentes de tráfico.
El hecho diferencial del abogado Rafael Ibáñez de Borja es su total independencia de todas las compañías aseguradoras ya que no trabaja para ninguna de ellas.
Acredita experiencia de más de 26 años, así como un reconocido prestigio profesional en distintas ramas del derecho, habiéndose especializado en la responsabilidad civil que deriva de la conducción de vehículos a motor (accidentes de tráfico), con amplio conocimiento tanto de los procedimientos judiciales como de los Juzgados en los que estos se resuelven.
Su compromiso es ofrecer siempre a los clientes un trato personalizado, directo y profesional.
El equipo del despacho de Rafael Ibáñez está formado por:
Rafael Ibáñez de Borja
Abogado
Licenciado en derecho en la Universidad de Navarra, se colegió como abogado el 3 de noviembre de 1989.
Especializado en la solicitud de indemnizaciones derivadas de la responsabilidad civil resultante de los accidentes de tráfico.
Maite Fernández Rodríguez
Abogado
Licenciada en derecho en la Universidad de Navarra, se colegió como abogada el 27 de junio de 2008.
Especializada en la defensa frente a la actividad sancionadora en materia de tráfico.
Natalia García Martínez
Administrativo
Graduada en secretariado de dirección por el ISSA de la Universidad de Navarra en San Sebastián en junio de 1992.
Todos somos iguales ante la ley. Sólo un buen abogado nos hace distintos.
Casos de éxito:
Hamid fue gravemente lesionado por un tractor en una explotación agraria en Peralta. Tras interponer una demanda de juicio ordinario declarativo ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tafalla se consiguió una indemnización de 76.790,71€.
Auto de cuantía máxima por importe de 185.662,38€ para Abel, que resultó gravemente lesionado.
Resolución judicial favorable con auto de cuantía máxima por importe de 12.580,69€ para María que sufrió un accidente de tráfico. La compañía aseguradora negaba pago alguno.
Javier fue víctima de un accidente de circulación en el que sufrió un esguince cervical y lesiones lumbares. La compañía contraria rechazo toda indemnización. El abogado Rafael Ibáñez de Borja interpuso una demanda de juicio declarativo ordinario reclamando la indemnización de 6.275,14€ que fue estimada íntegramente por el Juzgado de Primera Instancia de Pamplona que impuso a la aseguradora los intereses legales y las costas.
Iosu fue arrollado por un turismo cuando circulaba en bicicleta. No hubo oferta alguna de la aseguradora, pero tras la intervención del abogado Rafael Ibáñez se llego a un acuerdo de indemnización de 5.347,31€.
Miren sufrió un accidente con daños personales. La compañía aseguradora ofreció una indemnización de 1.688,60€ pero tras una rápida intervención del abogado Rafael Ibáñez de Borja dicha cantidad ascendió a 4.082,07€.
Pilar se vio involucrada en un accidente de tráfico en el que el vehículo contrario no respetó la preferencia en un cruce. Inicialmente la aseguradora discutió importe de los daños en el vehículo y la valoración de los daños personales por lesiones. Se interpuso una denuncia y se consiguió el total de la reparación del vehículo (5.527,12€) y 10.512,47€ en indemnización por los daños personales.